Este sábado 10 de febrero, des de Acció Solidària Contra l’Atur nos movilizamos por la precariedad laboral y nos sumamos a la Coordinadora asambleas de trabajadores/se en paro de Cataluña a la campaña NO + PRECARIEDAD, junto a CICLO, Marea de Mareas, y otras organizaciones sociales y de lucha de la clase trabajadora.
Nos concentraremos, en este sábado a las 12 horas, ante el edificio de la patronal Fomento del Trabajo nacional, al cruce de Vía Laietana con Avenida Catedral, para denunciar los máximos responsables de la precariedad.
Haciendo un poco de historia, el 10 de febrero de 2012 el gobierno de Mariano Rajoy aprobó el Real decreto ley de la contrarreforma laboral. El 8 de marzo el Congreso de Diputados daba el visto bueno al “Decretazo”, con 197 votos a favor de PP, CiU (actual PEDeCAT), UPN, FAC, y el voto en contra del resto de grupos parlamentarios.
Desde entonces los terribles efectos de esta contrarreforma laboral han golpeado en la clase trabajadora, provocó la destrucción de más de 1 millón y medio de puestos de trabajo al abaratar el despido improcedente que pasó de 45 días por año con un límite de 42 mensualidades, a 33 días con un límite de 24 mensualidades, y un horizonte de despido único con sólo 20 días. Dio más facilidades al empresario para despedir modificando las causas de despido para evitar el control judicial y eliminar la autorización administrativa en los despidos colectivos.
También regaló más poder al empresario al ampliar las posibilidades de movilidad geográfica, modificar unilateralmente la jornada, horario, salarios, etc. Alteró la negociación colectiva al dar preferencia al convenio de empresa respecto del convenio sectorial. Modificó el contrato a tiempo parcial para permitir horas extras animando el fraude empresarial, desvinculó el contrato de formación y aprendizaje de la formación del trabajador, etc.
En definitiva, la contrarreforma laboral de 2012 ha extendido la precariedad laboral e intensificado la pobreza. En 2017, 382.500 trabajadores/se de Cataluña (12%) están en riesgo de pobreza. A pesar del incremento global de ocupación, 39.000 personas se sumaban a la precariedad laboral. El contrato a tiempo parcial que representa más de un 14% del total, y que afecta sobre todo a las mujeres, es una opción forzosa para el 56,6% que busca un trabajo a tiempo completo.
En estas condiciones la suma de precariedad laboral, recortes sociales, contrarreforma de las pensiones, etc., acceso a la vivienda, derecho al ocio, a la estabilidad y bienestar social, etc.
Hay que poner fin a la precariedad, y con toda forma de esclavitud, derogando las contrarreformas laborales, avanzando hacia la semana laboral de 30 horas sin disminución del salario, recuperando los derechos esenciales, y superando el sistema económico causando de la desocupación, la pobreza y la precariedad.[