Este año ha recibido el Premio Josep M. Piñol 2020 a la mejor trayectoria la Fundació Nen Déu. Es una entidad que trabaja para la inserción social y laboral de personas con discapacidad intelectual. Creada en Barcelona hace 128 años, su misión principal es conseguir la máxima autonomía posible de las personas usuarias. A través de la fundación y sus profesionales desarrollan un proyecto educativo a largo plazo para poder ir cumpliendo los objetivos individuales de mejora de la calidad de vida de cada persona, y conseguir así la máxima autonomía posible de cada una.

Por un lado, ofrecen la posibilidad de hacer formación especializada para conseguir una inserción laboral ordinaria mediante el PFI, el Programa de Formación e Inserción como administrativo/a de la Escuela Nen Déu. En este ámbito tienen en cuenta el aprendizaje de una buena higiene personal, los modos adecuados de dirigirse en un contexto laboral, la resolución de conflictos y la administración del tiempo. Aspectos que todo el mundo da por hechos y que en un contexto de discapacidad intelectual deben trabajar con detalle.

Por otra parte, la fundación también cuenta con un Taller Ocupacional donde trabajan 95 personas con discapacidad intelectual cualificadas para hacer trabajos manufacturados y trabajos más mecánicas. Este taller está organizado por diferentes niveles de acuerdo con las habilidades y la calificación que cada persona haya obtenido por parte de la administración pública. En este sentido, ofrecen SOI (Servicio Ocupacional de Inserción), STO (Servicio de Terapia Ocupacional) y STO A (Servicio de Terapia Ocupacional con Auxiliar).

Salvador Pàmies, director de la fundación Nen Deu explica que “el premio nos motiva a seguir trabajando. Posiblemente, lo destinaremos a más herramientas tecnológicas, para la formación de hombres y mujeres de entre 18 y 19 años”.