14/04/2021
Estos últimos días, leyendo algunos textos relacionados con cuatro personas de fuerza actualidad, he tenido cuatro sorpresas agradables pero también me han dejado algunas preocupaciones. Las explico, y eso me permitirá hacer una reflexión sobre los cambios necesarios en la organización futura de nuestras sociedades.
- 1. Bill Gates. He leído el libro del fundador de Microsoft, y una de las mayores fortunas del mundo, titulado “Cómo evitar el desastre climático”. Es un análisis completo y detallado del reto que tiene ante sí la especie humana, con una interesante propuesta de medidas para hacer frente. Ya conocía la actividad solidaria que él y su mujer hacen a través de la Fundación que crearon, pero me ha gustado ver cómo una persona con su posición propone actuaciones que seguramente serían consideradas inaceptables por una buena parte de los miembros de los sectores empresariales, tanto de su país como del resto del mundo. Podría ser un libro escrito por un activista … Quiero creer que es honesto en lo que dice; pienso que probablemente responde a una cierta mala conciencia personal, pero que refleja un convencimiento real de la necesidad de hacer cambios profundos. Es una buena aportación.
- Joe Biden. De forma bastante inesperada, el presidente norteamericano ha puesto en marcha una medida para hacer un incremento muy importante del impuesto sobre las grandes fortunas de los EE.UU., y sobre los beneficios de las grandes empresas. También ha enviado al FMI y al G20 una propuesta de acuerdo para establecer unos niveles globales de armonización fiscal que haga que se acaben las deslocalizaciones por razones fiscales que tan mal hacen los países y que tanto han reducido la recaudación fiscal mundial . Las consecuencias económicas y sociales de la Covid obligan a todos los gobiernos a unos grandes ayudas de carácter social y unas grandes gastos de reconstrucción. Hay por lo tanto aumentar los presupuestos públicos y son, sobre todo, las grandes fortunas y las grandes empresas los que tienen que pagar más, todo. Muchos países, especialmente de la UE, están reaccionando positivamente a la propuesta. Si se consigue, supondría un paso muy importante para dejar atrás muchas de las desigualdades y de las injusticias que se han ido acumulando en los últimos 30 años, desde la implantación del neocapitalismo. Es por tanto una noticia agradable.
- Jeff Bezos. He visto y leído en diferentes medios, que el fundador de Amazon, ahora el hombre más rico del mundo, ha expresado su apoyo entusiasta a las propuestas de Biden. No conozco su trayectoria personal, pero a menudo las noticias sobre el funcionamiento de la empresa han reflejado muy poca responsabilidad en los aspectos sociales. Dos noticias recientes nos han explicado que Amazon ha sido una de las empresas que más provecho ha podido sacar de la Covidien; y también que ha actuado duramente para conseguir impedir un intento de sindicalización que pedían sus 3.000 trabajadores de la planta de Alabama. Es cierto que Bezos ha aplaudido la propuesta en reacción a una crítica que le hizo Biden, pero ya es importante que también un hombre como él diga que apoya la necesidad de medidas como éstas. Me ha hecho pensar que, incluso personas que están saliendo muy beneficiadas, deben aceptar que el sistema es fundamentalmente injusto y necesita una revisión importante para no tener que tapar de vez en cuando los graves agujeros que se van haciendo .
- Arcadi Oliveres. Termino con el cuarto. Casualmente, pocos días antes de sentir el dolor por su pérdida, había estado leyendo su libro de despedida “Palabras de Arcadi“. En una de sus reflexiones dice literalmente que hay que “erradicar el sistema capitalista”. Seguramente yo no utilizaría el mismo verbo, porque después de la experiencia comunista yo no sabría qué otro sistema proponer, pero coincido plenamente en una buena parte del espíritu de su análisis. Pero prefiero hablar de una “reforma profunda” de este capitalismo tan injusto y tan irresponsable.
Creo que tenemos que buscar un sistema que no ponga en peligro la democracia y pase involuntariamente a una dictadura; que no caiga en la planificación centralizada, y que mantenga la libertad económica y el funcionamiento real del mercado, pero con una fuerte regulación; un sistema que no elimine la propiedad privada de los medios de producción, aunque aumente mucho la presencia, la vigilancia y el control por parte del sector público.
Creo que muchos estuvimos caminando en esta dirección en una parte importante de Europa, a lo largo del tercer cuarto del siglo pasado. Unos llamábamos “socialismo democrático” y otros hablaban de “capitalismo de rostro humano”. Nombres aparte, algunas de las palabras clave son para mí las siguientes: Democracia representativa; Respecto de los derechos de los demás y de los intereses colectivos; Responsabilidad y Autolimitación personal; Mercado libre pero regulado para evitar monopolios y abusos; Propiedad pública por los servicios esenciales; Limitación y control de la actividad financiera especulativa; Igualdad real de oportunidades educativas y sanitarias; Redistribución fiscal de rentas y de servicios públicos. Intervención pública, plena o parcial en los servicios básicos.
Tanto la pandemia como el cambio climático pueden ser oportunidades para sacar adelante muchas reformas como las que quería Arcadi y que también queremos muchos más.

Joan Majó, ingeniero y exministro
Patrón de Acció Solidària Contra l’Atur
13/04/2021
Desde el programa Làbora de Barcelona nos llega la solicitud de una mujer de 33 años separada y con una hija adolescente. Siempre ha trabajado en el ámbito de la hostelería, pero desde que comenzó la pandemia de COVID19 está en un ERTE y cobra 782,49 € al mes.
Durante este periodo ha recibido desde Servicios Sociales ayudas para la alimentación y está pendiente de un alquiler social.
Para continuar en el mundo laboral quiere dedicarse a la mensajería y el reparto de paquetes. Para hacerlo necesita el carnet de conducir, y ya se ha sacado la teórica, pero no puede hacer frente al coste que le suponen las prácticas.
Acció Solidària Contra l’Atur le concede una ayuda a un proceso de inserción laboral de 825 € para hacer 25 clases prácticas. Esperamos que con este microcrédito sin intereses, que nos devolverá a 24 meses, pueda sacarse el carnet de conducir y tener un trabajo digno para tener una vida digna.
18/02/2021
Andrea Dennyse Angel de Barcelona ha decidido emprender y ha abierto Anietta, ella misma nos lo explica:
¿Cómo empezaste este proyecto?
Yo trabajaba de camarera y me quedé sin trabajo con el primer estado de alarma de la COVID. Estuve mirando cómo podría reincorporarme en el mundo laboral, y cómo ya tenía idea de tener mi propio negocio, pensé que había llegado el momento. El COVID me empujó a hacerlo, supe que había llegado el momento de emprender.
Ahora mismo estamos viviendo una época compleja y creo que se ha de avanzar e ir hacia adelante. Yo tenía dos opciones o seguir buscando trabajo en un sector que actualmente no ofrece nada, o bien emprender, y opté por el segundo, vi claro que en el sector de la alimentación había una oportunidad laboral. No me quería quedar en casa esperando. Todo llega, todo pasa, todo cambia.
¿Qué es Anietta?
Es una tienda especializada en productos de alimentación italianos de primera calidad, exportados. Tengo productos de todas las regiones de Italia. Conozco la gastronomía italiana, porque estuve casada 12 años con un chico Pugliese.
He establecido colaboraciones con otras personas y se hará cada mes en el local, pequeñas exposiciones gratuitas de artistas, además hay una clienta que elabora pasteles y una amiga que da clases de italiano. Además quiero que mi negocio aporte algo más y dedicaré un porcentaje de los beneficios a causas sociales.
Me diferencio de la competencia, porque en L’Anietta no solo habrán productos italianos, sino que se encontrará un valor agregado: el positivismo que puedo trasmitir, a pesar de las circunstancias uno es el creador de su destino.
¿Qué pasos has seguido para poder abrir el negocio?
Conocía Barcelona Activa ya que siempre he hecho muchos cursos ya que tenía idea de emprender. Durante el estado de alarma seguí formándome y empecé a escribir el proyecto con Barcelona Activa.
Tuve que contactar con servicios sociales ya que durante tres meses no cobré el paro y necesité su ayuda temporalmente. Des de allí me enviaron a la Cruz Roja, y una vez con ellos me dijeron que para obtener financiación fuera a PIMEC. Pude capitalizar el paro, pero me di cuenta que no disponía de suficiente dinero, y fui a la banca tradicional, pero al no tener recursos no me ayudaron. Des de PIMEC me derivaron a vuestra fundación para obtener la financiación.
Cuando presenté el proyecto a Acció Solidària Contra l’Atur, yo no conocía la fundación. Me pareció una bona opción ya que muchas personas tienen miedo a emprender, y encontrar una entidad que te ayudan económicamente, sólo estudiando mi proyecto, pero sin conocerme casi personalmente, lo encuentro excelente ya que confían en mi proyecto. Me he sentido apoyada, y me ha ayudado mucho.
¿Qué es lo más difícil de emprender?
Lo más difícil es darte a conocer. Yo confío en mi proyecto, lo tengo todo montado, pero es complejo darte a conocer a los clientes. Has de satisfacerlos, conocerlos y avanzar poco a poco.
Has de ser consciente que al emprender lo tienes que hacer todo en el negocio: limpiar, gestionar, atender, hacer pedidos, etc.
¿Qué recomendarías a personas que quieren emprender?
Yo les diría que hagan realidad su sueño laboral. Aunque puede ocurrir que se dejan llevar y no saben ni el sueño laboral que tienen. Yo siempre he trabajado como camarera para diferentes empresas, y creo que siempre he trabajado bien, he gestionado locales, personal y confío en mi potencial. Por esto decidí dejar de cumplir los sueños de otra persona y emprender con mi propio sueño. Los inicios no son fáciles, pero se ha de confiar en uno mismo.
Ahora mismo tengo unos sentimientos encontrados, mucho emoción y alegría por haber cumplido mi sueño, pero a la vez tengo miedo de si voy a llegar a finales de mes y si voy a cubrir los gastos. Son sentimientos normales, has de tener actitud y confiar en ti y en el proyecto.

Firma del proyecto
¿Cómo ves tu negocio en 2-3 años?
Yo creo mucho en mi proyecto, y creo que va a estar muy bien. A la larga quiero convertir L’Anietta en una marca, que genere sus propios productos para nichos específicos de la población. Espero tener más locales y generar empleo, yo trabajo duro y me esfuerzo mucho por conseguirlo cada día, es un aprendizaje constante, y estoy contenta de los logros que voy haciendo y de los que vendrán.
Con todo, una vez presentado el caso a la mesa de proyectos de Acció Solidària Contra l’Atur y dado el visto bueno a la viabilidad del proyecto, hemos acordado conceder un préstamo sin intereses 6.000 € a devolver en 36 meses para tener circulante, adquirir una nevera y mejorar la WEB. Con este proyecto se crea 1 puesto de trabajo.
Si quieres adquirir productos de alimentación italianos, puedes ir a:
Anietta
C/ Londres 37 – 08029 Barcelona